Hoy es el día de los enamorados......
Los hombres quieren siempre ser el primer amor de la mujer. En ello cifran toda su grosera vanidad. Nosotras, las mujeres, poseemos un instinto mucho más sutil de las cosas. Lo que nos agrada es ser la última novela de un hombre.
Oscar Wilde: Una mujer sin importancia

Recuerdo, falta de emoción (todo hay que decirlo), mi primer San Valentín enamorada. Todos los años cuando se la fecha se acercaba, me desilusionaba por no haber recibido esa carta del anónimo admirador o los tan esperados guiños de complicidad del chico por el que me tocaba suspirar. Ay!!! Pero aquel 14 de febrero iba a ser completamente distinto. Hacía dos días que un chico se había acercado a mi y me había pedido... (suena a palabras mayores, pero no), ...ser su novia. Sólo lo conocía de vista. Era el "nuevo " en el colegio en un curso superior al mío, y traía locas a la mayoría de las chicas. Por eso y por otras cosas que no vienen a cuento, no me había fijado en él. Aquel día, la sencilla, inesperada y entrañable sorpresa me hizo responderle que sí. Ya era su novia. Y hablamos durante todo el fin de semana. Los primeros contactos fueron telefónicos, por eso de que el era de la capital y yo de 15 km más a la izquierda.
El día de san Valentín era el lunes. Y desperté como cualquier otro día, pero con las cosquillitas de ser una recién estrenada novia (que grande sonaba la palabra cuando la decía).
He alargado un poco la historia, porque este no fue mi primer día de los enamorados enamorada hasta los huesos, ya que ni siquiera estaba enamorada. En realidad ese día tuvo lugar un año después. Típica rosa, encuentro romántico entre velas, continuas palabras al oído...Cada día me encandilaba más. Era mi primera vez (no pienses en cochinadas, me refiero a la primera vez que "celebraba"este día), mi primer novio, mi primera rosa,...Y sentía que el mundo se acababa bajo nuestros pies. Ya nada ni nadie iba a poder separarnos, porque nos complementábamos, soñábamos juntos y estábamos tan concienzudamente convencidos de que pasaríamos toda la vida juntos, que no cabía la posibilidad de que no fuera así.
Pero todo lo bonito se acabó, y el primer novio se convirtió en el primer ex, ex-novio, ex-amigo, ex-compañero, incluso también pro no me mires que no te quiero ver.
Así que el siguiente San Valentín que puedo recordar después de rota mi primera relación "seria", todas esas fantasías amorosas ya se habían esfumado. Y este día se convirtió en algo completamente superficial. Porque la inocencia de mi primer beso se había quedado atrás, toda la entrega vertida es un saco roto....
Esta mañana he recibido un mensaje de mi actual pareja. No lo esperaba por ser el día que es,porque no utilizamos la excusa del día del calendario para decir nada que no digamos otro día cualquiera. Y me ha sorprendido con una "cita" que tampoco veía venir. Eso me ha hecho pensar en la diferencia entre aquel primer día y este que ya medio ha pasado. Estoy segura de que a mi pareja le hubiera gustado que hoy fuera el primer día de san Valentín enamorada. Porque los hombres siempre quieren ser el primer amor de una mujer, por aquello de la vanidad viril. Sin embargo, a mi me gustaría que yo fuera la última chica con la que celebrar este día. ¿Eso es egoísmo?. Bueno si añado el toque romántico igual cambias de idea y piensas que simplemente soy una sentimental sin remedio, así que lo dejo a tu juicio.
Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.
Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) Escritor francés.
1 comentario:
Querer más y querer mejor. Sinceramente me cuesta mucho entender esta disyuntiva. Me refiero a que no sé identificar las diferencias. La verdad es que no sé quién me quiere más y no sé ver si alguna persona me quiere mejor que otra.
Lo importante es querer, ya que sin saber querer es difícil ser querido.
Aun así siempre nos quedará la duda de si hemos querido suficente y bien; y también de si teníamos que querer a más gente, a menos o si, en definitiva, nos hemos equivocado.
Querer es importante, pero también es una cuestión de azar. Las circunstancias que nos vienen nos influyen a la hora de querer y a la de escoger a quién querer.
Un beso Laura! Escribes muy bien.
Marc
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