lunes, 25 de diciembre de 2006


En un platillo de la balanza coloco mis odios; en el otro, mis amores. Y he llegado a la conclusión de que las cicatrices enseñan; las caricias, también.

2 comentarios:

Brunello dijo...

hola Laurita!feliz navidad y feliz año!buon anno! espero no estar en el lado de los odios...jajaj! besos

Naiara Vink Larruskain dijo...

¡Qué razón tienes!...aunque a veces no nos demos cuenta de que las cicatrices nos enseñan algo...

Feliz 2007 Laura!!!